Buenas prácticas

Cuando hablamos de vocabulario robusto nos estamos refiriendo a vocabulario que se usa con mayor frecuencia y con el que se pueden formar frases con diferente significado al combinar estas palabras con otras complementarias.

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Por ejemplo, pensemos en la palabra "leche", y pulso el pictograma de leche, el interlocutor pensará que quiero beber leche porque tengo hambre (función de petición) pero no pensará en otras opciones asociadas al vaso de leche, como:

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- La leche está caliente

- El gato quiere leche

- No queda leche para desayunar

- ¿Quieres leche?

- Me gusta la leche con miel

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Al pensar en otro tipo de palabras, es muy difícil imaginar un símbolo que la identifique, como "ser" o "aceptar", así que intentamos enseñar a las personas que necesitan CAA palabras (verbos, sustantivos...) sencillas y fácilmente representables, olvidando que quizá esas palabras tienen menos uso y ofrecen menos posibilidades de comunicación.

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Así que para poder llegar a ofrecer todas las FUNCIONES DE LA COMUNICACIÓN

necesitamos utilizar un vocabulario núcleo robusto, que crezca junto al usuario y sus intereses.

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